sábado, 27 de junio de 2009

Escapar



Irse, escaparse, sin destino, sin final, sin saber a dónde, sin saber con quién, sin saber por qué, caer en la cuenta de que no tienes donde dormir esa noche, de que tu comida es un triste bocadillo, de que lo que te rodea es solo naturaleza y tu furgoneta, dormir debajo de un árbol, mirando las estrellas y que te despierten los rayos del sol y el cantar de los pájaros.
Si ella lo hizo, lo podemos hacer todos. Bebe estrena nuevo disco. Y punto. Despierta con tan sólo una nota tantos sentimientos, ansias de libertad. De escapar. De huir de lo que te agota, de lo que te estresa.
Mi vida es un continuo no parar. Sin darme cuenta de lo que hago en realidad, sin apreciar cada segundo, cada instante que recorre mi cuerpo en un universo lleno de caos y locura, sin apreciar de verdad a la gente porque no tengo tiempo ni de escuchar lo que me dicen sin palabras, lo que expresa la mirada de las personas.
En agosto me voy a New York. No creo que sea el viaje que me haga darme cuenta de esto que expreso en estas pocas palabras pero espero aprovecharlo. Relajarme, sentirme libre, y apreciar lo que tengo aquí.
Algún día podré decir "Me fui" pero ya estoy aquí y he vuelto renovado, feliz.

martes, 23 de junio de 2009

Aprendiz de la vida



A partir de hoy empieza una nueva etapa en nuestro grupo. La primera etapa de La partida ha concluido; con éxito, eso sí. Ahora habrá que esperar una nueva reunión para saber si habrá desenlace o un continuará con nuevos proyectos y con insert coin para La partida.
De ellos he aprendido muchas cosas, muchas del teatro pero las que más de humanidad. La superación del dolor a través de teatro por parte de Nino, siempre tierno, siempre cariñoso. La templanza y la energía de Pilar, divertida a más no poder. El saber que siempre hay momentos para la locura de Angela. Ternura, saber estar, elegancia, comprensión ante lo incomprendido de Isabelle. Ese niño que nunca se apagará del cuerpo de Sergio. El saber vivir como uno quiere de Luisa, un día hace tres años dijiste que tú y yo nos íbamos a llevar bien y aquí seguimos. Y, por supuesto, que decir de mi partener, como ella dice, Pitu, alegría argentina, admiración de espíritu y valentía.
Quizá no pueda decir que son mis mejores amigos pero sí que estos dos años que he pasado a vuestro lado, tres en el caso de algunos, han sido muy intensos. Dos veces a la semana nos contábamos lo más interesante de nuestra jornada y nos metíamos en el papel de unos personajes que adorábamos y admirábamos. Somos un grupo y lo seguiremos siendo porque lo valemos. Porque a pesar de ser muy diferentes, nos adoramos.
Y, no podría terminar este recordatorio de futura nostalgia que empieza a surgir tres horas después de terminar la función, sin nombrar a mi querida Gina. Te conocí antes en el escenario que en la clase y desde ahí mi admiración por tí ha superado las barreras de cada una de las cosas que me has enseñado. Puedo decir que de tí he aprendido en dos días a la semana mucho más que las jornadas semanales de Arte Dramático. Cercana, cariñosa, con ímpetu, con pasión, con cariño, con entrega, has dado todo de tí por unos aprendices que aspiramos a ser algo, a avanzar en este mundo, cada uno por el camino que quiera seguir pero sin perdernos de vista.

Me encantan cada una de vuestras sonrisas.

Os quiero (y que esto no suene a despedida)

sábado, 20 de junio de 2009

La partida


Os presento mi próxima obra. Se estrena hoy en la Sala Cero. Serán mi primer doble fuera de Sem Seber y a nivel semiprofesional (aunque Gina Escanez, la directora, hoy nos haya dicho que con La partida hablamos de una obra profesional) a las 20.30 y a las 22.30. Para los que tengan planes esta noche, el lunes a las 22.30 se repetirá la función.
La partida habla de una familia a niveles legales, de una herencia que deja 'la vieja' y de un juego que nadie está dispuesto a abandonar. Es una comedia negra con tintes timbartianos en los que personajes están sacados de la vida real pero caricaturizados para que su ambición y su deseo de vencer sea más extremista. Ocurren cosas muy duras pero de las que te ries sin darte cuenta.
Tres contrincantes y una intrusa que dice saberlo todo. Dos niños con ganas de viajar hacia no se sabe donde, un abogado y una católica acompañada de su cruz componen una obra que merece la pena. La hemos hecho con ganas, sin tiempo pero encontrando huecos en nueve agendas muy apretadas, con una música excepcional, un vestuario sacado de un cuadro de Caravaggio y una escenografía plagada de telarañas. Ilusión encima del escenario. El festival El futuro a escena nos espera. Esperemos que el público también.
No os digo más, ¡teneís que verla! ¿Juegas a su partida?

lunes, 8 de junio de 2009

¿Estás ahí?


La última obra de esta temporada del Lope de Vega nos trae un argumento original e inolvidable.
Una pareja se muda a un piso un tanto ruinoso en el que les espera una adorable compañía, un gran hombre invisible. Todo lo que sucede será extraño pero creíble a la vez. Francisco y Ana forman esta entrañable pareja que demostrará el poder del amor aún sin la presencia humana. ¿Es duro superar una muerte? Evidentemente pero hay que hacerlo aunque vivas con el alma de esa persona.
Cómica, asustadiza, trágica,... pero sobre todo real, viva y sin freno. Los elementos teatrales están utilizando a la perfección y entre éstos y el talento de los actores vemos como el tercer personaje de la historia, Claudio, está siempre presente aunque nunca lo lleguemos a ver.
Es inevitable destacar la gran capacidad artística de los actores. Paco León, que resalta su belleza en la obra, aunque vuelve a hacer del tonto de turno, está impecable durante toda la función y destaca de manera especial en su primera media hora en solitario. Maripaz Sayago, por su parte, está floja y falta de energía en su primera aparición pero crece a medida que avanza la obra, mostrando una capacidad corporal y emotiva que llegan al espectador sin temor a complicarse la mente.
¿Estas ahí? es un alegato al más allá, a lo que no vemos pero sentimos, palpamos, un querer pero no poder y, sobre todo, una esperanza ante los que se marchan, que siempre estarán allí.