miércoles, 30 de septiembre de 2009

Sin motivación escénica pero con un nuevo espíritu



Sin motivación escénica:

Sin ganas de improvisar
Sin ganas de respirar por el diafragma
Sin ganas de repetir un monólogo absurdo
Sin ganas de colorear mis tensiones
Sin ganas de impulsar con el centro
Sin ganas de buscar mis razones para querer
Sin ganas de buscar mis razones para negar



Con un nuevo espíritu:

Con ganas de salir de noche
Con ganas de conocer gente
Con ganas de sentir placer
Con ganas de dar placer
Con ganas de obviar lo inservible
Con ganas de buscar lugares nuevos
Con ganas de explorar los ya conocidos



Después de Nueva York... algo ha cambiado

lunes, 14 de septiembre de 2009

Cosas que nunca olvidarás



Estoy en mi casa pero me falta algo. Mi habitación es quizá demasiado grande. Una cama, falta una litera. Faltan los folletos de los musicales de Brodway, falta ese armario pequeño con la puerta que no se cierra. Falta esa sartén en el suelo. Esa almohada pequeña llena de pelos que desgraciadamente cada día caen más. Falta la estación de metro en le puerta de mi casa y esa gente sentada en el suelo con sus portátiles, cada día más pequeños, encima de sus rodillas. Falta ducharse con chanclas. El donut de toffee antes de acostarme y levantarme para apagar la luz antes de acostarme. Falta esa ventana que tanto costó abrir. Esa leche en formato pequeño y esa cazuela hirviendo. Falta esa botella de vozka y el limón concentrado esperando siempre a ser bebido. Falta ese vater con el agua duplicando la española y esa ducha que siempre acababa quemándote. Me falta saber porqué lo hice. Porqué fui y porque volví. Falta el Empire State cada mañana y esas Torres Gemelas sin cimientos ni ventanas ilusionadas sólo con luz el 11 de septiembre. Me falta el agua del Niagara Falls y la luz artificial de Times Square. La guitarra giratoria de Hard Rock Café y la calle 45 donde está The Lion King. Me falta la línea 1, la roja, la 2 y la 3.
No quiero volver a enterarme de lo malo de mi casa. De que mi abuelo sigue cayendo y de que todo vuelve a ser igual. Ya no hay Marcos en mi cama, ni tan siquiera en mi imaginación. No hay Mad River donde encontrarlo, ni cruz en su cuello. No hay chicle en su boca ni mirada fortuita en el lavabo. Me falta la inocencia de Bajo la lluvia. Me falta el compañero. Me falta mi downgirl. Me falta Nueva York.

viernes, 4 de septiembre de 2009

New York, NY






No hay nada mejor que pasar una tarde tumbado en Central Park, relajado, sin prisas, en paz... No hay nada mejor que pasar de noche por Time Square, sus luces deslumbran sin apenas mirarlas, es el colmo de la publicidad pero rellena un hueco necesario para la ciudad de Nueva York.



No hay nada mejor que pasear por Greenwich Village, sus calles, sus casas, mi gran tienda...



No hay nada mejor que subir cada mañana al edificio más alto de la ciudad y no darte cuenta de que estás en él. ... el Empire State parece apoteósico...pero más increible es verlo desde Chinatown... algo fuera de Nueva York aunque esté en pleno Manhattan.



No hay nada mejor que observar de cerca La noche estrellada de Van Gogh, Las latas Campells de Warhol o las mujeres más conocidas de Picasso...



No hay nada mejor que dormir una hora a los pies de la Estatua de la Libertad... verde...






Próximamente.... Las Cataratas del Niágara... y el Musical de The Leon King